· La iniciativa, abierta a discapacitados físicos e intelectuales, busca hacer visible a este colectivo y ampliar la oferta a sus integrantes
· Dos emprendedores ilicitanos ponen en marcha el primer club de deporte adaptado de la ciudad
La discapacidad intelectual o física hace tiempo que dejó de ser un obstáculo para practicar deporte, pero en Elche acaba de nacer el primer club de deporte adaptado con el objetivo de romper las barreras existentes y dar una oportunidad más a estos jóvenes deportistas, así como difundir y promocionar estas prácticas y pasar un buen rato realizando ejercicio físico.
Su fundador, Antonio Pardo, junto con su cofundadora, Jennifer Amorós, licenciados en Ciencias del Deporte y en Pedagogía respectivamente, presentan para esta nueva temporada deportiva otra oportunidad de practicar deporte a personas discapacitadas.
Jóvenes emprendedores y con grandes ideas han creado este club sin ánimo de lucro con el objetivo de ofertar equipos y deportes a este colectivo tan importante y muchas veces invisible en el mundo deportivo. El objetivo no es ganar un campeonato de España -«aunque si llegamos a hacerlo, genial», apunta Pardo- sino «disfrutar con actividades recreativas y sacar a los chavales de su rutina habitual que bien les viene y además les hace mucha ilusión».
Ya cuentan con doce inscritos en el club, con los que formarán varios equipos. En cuanto a los chicos, les entusiasma la idea de formar parte en algo tan importante y sobre todo practicar deporte. Simplemente con la foto de equipo que en este artículo se muestra se sintieron muy entusiasmados y prometieron ganar una competición para volver a ser noticia. Y es que este es el hecho que motivó a Pardo para crear el club. Que estos deportistas sean noticia.
Sorprendido tras indagar por Internet y hacer las investigaciones pertinentes, se dio cuenta de que el deporte adaptado, muy amplio en variedades y participación, nunca es noticia. La idea surgió aquí y creó un blog para poder darle difusión. «A veces la culpa no sé si es que a la gente en general no le interesa este tipo de deporte, que los medios de comunicación no le dan la difusión que se merece, o que ellos mismos, los que hacen este deporte, no saben o no lo quieren difundir porque piensan que no interesa», señala.
Pardo es licenciado en Ciencias del Deporte y entrenador de voleibol. La idea partió de la creación de un equipo de este deporte con los chicos de la asociación Adipsi, en la que colabora. Pero le picó el gusanillo como él dice y creó este club tan especial para que los chicos y chicas con discapacidad intelectual y física -sobretodo la primera-, también tuvieran una oportunidad.
Pequeña cuota
Se trata de una organización sin ánimo de lucro y los integrantes solo deberán abonar una cantidad mensual de cinco euros para poder sufragar los gastos de material y de transporte. El club va dirigido a personas con discapacidad intelectual porque son los que menos practican deporte o menos oportunidades se les da para que lo hagan y lo más habitual es que lo practiquen personas con discapacidad física.
En el municipio hay oferta para natación, baloncesto y fútbol, lo que hacen en este club es ampliar la oferta, abrir el campo de las posibilidades. En este sentido, desde el club oferta atletismo, baloncesto, fútbol sala, voley y balonmano. Estos dos últimos se presentan de forma recreativa, ya que no hay competiciones para ellos pero como señala la pedagoga, «la intención es pasar un buen rato y que los chavales disfruten haciendo deporte al aire libre».
La temporada del deporte adaptado comienza en enero y termina en diciembre, por lo que estos meses los van a dedicar a entrenar a sus deportistas y prepararlos de cara a las competiciones. Están muy contentos con la respuesta de la gente y sorprendidos con la cantidad de colaboradores que se han acercado a ofrecer su ayuda. Lo más complicado, «convencer a los familiares para que nos dejen a sus hijos un rato», señaló Amorós entre risas y aseguró que a veces la sobreprotección impide que sean más independientes o que hagan cosas por ellos mismos que es al final lo que más les llena.
ARTÍCULO Y FOTOGRAFÍA DE EVA IRLES - PERIÓDICO "LA VERDAD"
· Dos emprendedores ilicitanos ponen en marcha el primer club de deporte adaptado de la ciudad
Su fundador, Antonio Pardo, junto con su cofundadora, Jennifer Amorós, licenciados en Ciencias del Deporte y en Pedagogía respectivamente, presentan para esta nueva temporada deportiva otra oportunidad de practicar deporte a personas discapacitadas.
Jóvenes emprendedores y con grandes ideas han creado este club sin ánimo de lucro con el objetivo de ofertar equipos y deportes a este colectivo tan importante y muchas veces invisible en el mundo deportivo. El objetivo no es ganar un campeonato de España -«aunque si llegamos a hacerlo, genial», apunta Pardo- sino «disfrutar con actividades recreativas y sacar a los chavales de su rutina habitual que bien les viene y además les hace mucha ilusión».
Ya cuentan con doce inscritos en el club, con los que formarán varios equipos. En cuanto a los chicos, les entusiasma la idea de formar parte en algo tan importante y sobre todo practicar deporte. Simplemente con la foto de equipo que en este artículo se muestra se sintieron muy entusiasmados y prometieron ganar una competición para volver a ser noticia. Y es que este es el hecho que motivó a Pardo para crear el club. Que estos deportistas sean noticia.
Sorprendido tras indagar por Internet y hacer las investigaciones pertinentes, se dio cuenta de que el deporte adaptado, muy amplio en variedades y participación, nunca es noticia. La idea surgió aquí y creó un blog para poder darle difusión. «A veces la culpa no sé si es que a la gente en general no le interesa este tipo de deporte, que los medios de comunicación no le dan la difusión que se merece, o que ellos mismos, los que hacen este deporte, no saben o no lo quieren difundir porque piensan que no interesa», señala.
Pardo es licenciado en Ciencias del Deporte y entrenador de voleibol. La idea partió de la creación de un equipo de este deporte con los chicos de la asociación Adipsi, en la que colabora. Pero le picó el gusanillo como él dice y creó este club tan especial para que los chicos y chicas con discapacidad intelectual y física -sobretodo la primera-, también tuvieran una oportunidad.
Pequeña cuota
Se trata de una organización sin ánimo de lucro y los integrantes solo deberán abonar una cantidad mensual de cinco euros para poder sufragar los gastos de material y de transporte. El club va dirigido a personas con discapacidad intelectual porque son los que menos practican deporte o menos oportunidades se les da para que lo hagan y lo más habitual es que lo practiquen personas con discapacidad física.
En el municipio hay oferta para natación, baloncesto y fútbol, lo que hacen en este club es ampliar la oferta, abrir el campo de las posibilidades. En este sentido, desde el club oferta atletismo, baloncesto, fútbol sala, voley y balonmano. Estos dos últimos se presentan de forma recreativa, ya que no hay competiciones para ellos pero como señala la pedagoga, «la intención es pasar un buen rato y que los chavales disfruten haciendo deporte al aire libre».
La temporada del deporte adaptado comienza en enero y termina en diciembre, por lo que estos meses los van a dedicar a entrenar a sus deportistas y prepararlos de cara a las competiciones. Están muy contentos con la respuesta de la gente y sorprendidos con la cantidad de colaboradores que se han acercado a ofrecer su ayuda. Lo más complicado, «convencer a los familiares para que nos dejen a sus hijos un rato», señaló Amorós entre risas y aseguró que a veces la sobreprotección impide que sean más independientes o que hagan cosas por ellos mismos que es al final lo que más les llena.
ARTÍCULO Y FOTOGRAFÍA DE EVA IRLES - PERIÓDICO "LA VERDAD"
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