BOCCIA


Es un deporte exclusivamente paralímpico y tiene su origen en la Grecia Clásica, el siglo XVI, recuperado en los años 70 por los países nórdicos con el fin de adaptarlo a las personas con minusvalías. Llega a nuestra península en el año 1988 (II Juegos Ibéricos para personas con Parálisis Cerebral). Desde entonces ha tenido un gran desarrollo en nuestro país, reflejado no sólo por el número de licencias deportivas existentes en la actualidad, sino también por los resultados alcanzados por la Selección Nacional en el ámbito internacional, situándonos como una de las primeras potencias en este deporte.


Es similar a la Petanca y en él únicamente participan personas en silla de ruedas, con graves afectaciones por parálisis cerebral u otras minusvalías físicas severas.

Es un juego de precisión y de estrategia, con sus propias reglas recogidas en un reglamento internacional. Pero si hay algo que significar en la Boccia como juego y actividad deportiva es por encima de todo, la posibilidad que ofrece a personas con grandes discapacidades de acercarse a la práctica deportiva, no sólo como disfrute de su ocio y tiempo libre, sino también al máximo nivel de competición.


Los elementos de este deporte son seis bolas rojas y seis azules (un color por competidor) y otra blanca (o “diana”) de 8´3 cm. de diámetro y un peso de +/- 270 gr.

En cada partido, el objetivo de cada deportista es acercar sus bolas a la bola “diana” intentando sacar la máxima ventaja (puntuación) a su contrincante. Los partidos constan de 4 o 6 parciales en función de que se juegue individualmente, por parejas o equipos.

El terreno de juego mide 12´5 x 6 m y el suelo preferentemente es de madera o sintético, materiales habituales en los polideportivos.

Las únicas categorías lo son en función del grado de discapacidad que padezcan los deportistas. Todos ellos, gravemente afectados y por tanto sentados en sillas de ruedas, lanzan las bolas con sus manos, excepto los de la clase correspondiente a la discapacidad más severa, que juegan con la ayuda de una canaleta, sobre la que su piloto deposita la bola una vez escogida la dirección por el deportista. Existen pruebas individuales, por parejas y de equipos, siendo un deporte mixto en el que los hombres y las mujeres compiten entre si.

Se convirtió en deporte Paralímpico en 1988, en los Juegos de Seúl.

CLASIFICACIÓN DE LOS DEPORTISTAS:
El atleta BC1 con parálisis cerebral cuya disfunción locomotora afecta el cuerpo entero. Las características típicas de un atleta BC1 son:

· Por lo general no pueden propulsar su silla de ruedas manual.
· Tiene dificultad el cambiar la posición en la que se sientan.
· A menudo tienen movimientos involuntarios de tronco, cabeza y brazos.
· Tienen dificultad en los movimientos del lanzamiento.
· No tienen ningún uso funcional en las piernas..
· Tienen la posibilidad de tener una persona de apoyo o auxiliar, que solamente actuará a las indicaciones del jugador (dar la bola, colocar en posición la silla, poner los frenos de la silla, sujetar la silla, etc.)

El atleta BC2 tiene parálisis cerebral con la disfunción del aparato locomotor que afecta al cuerpo entero. Las características de un atleta BC2 son:

· Tienen control de tronco, pero éste no implica que el movimiento del brazo sea descoordinado.
· Tienen dificultades con el movimiento aislado del hombro. 
· Pueden separar los dedos y el pulgar, pero no rápidamente
· Pueden propulsar la silla de ruedas, pero no rápidamente.
· Pueden levantarse o sentarse pero muy inestablemente.

El atleta BC3 puede tener parálisis cerebral u origen No-Cerebral (Enfermedades degenerativas, tetraplejias...). El atleta tiene disfunción severa del aparato locomotor en los cuatro miembros. El atleta tiene fuerza y coordinación escasas para agarrar y para lanzar una bola de Boccia y/o para propulsarla constantemente más allá de la línea V, juegan con la ayuda de una canaleta o rampa. Estos jugadores tendrán un auxiliar de apoyo que atenderá única y exclusivamente a las indicaciones del jugador, el auxiliar permanecerá siempre de espaldas al juego.

El atleta BC4 tienen disfunción severa del aparato locomotor en los cuatro miembros, de origen No-Cerebral o de origen cerebral degenerativo. La gama del movimiento activa es pobre. El atleta demostrará pobre fuerza o la carencia severa de la coordinación combinada, con control dinámico pobre del tronco. 
Después del movimiento de los hombros o de la cabeza para realizar un lanzamiento le será necesario recuperar la posición vertical, pues el tiro le desequilibra en su balanceo. El atleta puede demostrar suficiente destreza para manipular y para lanzar una bola de Boccia más allá de la línea V. El control será pobre en el asentamiento y el lanzamiento será de una sincronización pobre. Evidentemente esta carencia le obliga a realizar un lanzamiento de "oscilación de péndulo". El atleta puede propulsar la silla de ruedas. Movimientos rápidos no son posibles.



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